Me he tomado el atrevimiento de complementar la anterior entrada de Victor, que contiene una reseña muy completa sobre el status actual la aplicación de las políticas y legislación de libre competencia económica en México.
Primero, señalo que el Reporte de Competitividad 2009-2010 (en Inglés) que menciona Víctor está disponible acá.
En segundo lugar, destaco de dicho informe la variable denominada «efectividad de las políticas antimonopolio» que se evaluó para cada una de las jurisdicciones (estrictamente, el ranking responde a la siguiente pregunta: «To what extent does anti-monopoly policy promote competition in your country?«). En la página 406 del Reporte se encuentra el listado completo. Esta variable es parte del «pilar» denominado «eficiencia en los mercados de producto» que consiste en uno de los doce «pilares» que miden la competitividad de una nación. Para entender mejor la variable sobre «efectividad de las políticas antimonopolio» me permito transcribir la explicación del «pilar» relativo a la eficiencia de los mercados, contenida en el Reporte.
«Sixth pillar: Goods market efficiency
Countries with efficient goods markets are well posi- tioned to produce the right mix of products and services given supply-and-demand conditions, as well as to ensure that these goods can be most effectively traded in the economy. Healthy market competition, both domestic and foreign, is important in driving market efficiency and thus business productivity, by ensuring that the most efficient firms, producing goods demanded by the market, are those that thrive.The best possible environ- ment for the exchange of goods requires a minimum of impediments to business activity through government intervention. For example, competitiveness is hindered by distortionary or burdensome taxes and by restrictive and discriminatory rules on foreign direct investment (FDI)— limiting foreign ownership—as well as on international trade. The economic slowdown, with the consequent drop in trade and rise in unemployment, has increased the pressure on governments to adopt measures to protect domestic firms and jobs.Yet limiting global trade would not only amplify the current downturn, but in the longer term it would also reduce growth—in particular in developing countries.
Market efficiency also depends on demand conditions such as customer orientation and buyer sophistication. For cultural reasons, customers in some countries may be more demanding than in others. This can create an important competitive advantage, as it forces companies to be more innovative and customer oriented and thus imposes the discipline necessary for efficiency to be achieved in the market.»
Ahora sí, a lo que vinimos, el resultado del ranking. Los mejores en América Latina eran previsibles: Chile (puesto 28) y Brasil (puesto 36). Incluso Chile supera a España (puesto 32) y a Portugal (puesto 43), ¡para que vayan viendo quién tiene algo que enseñarle a quién!
Por otra parte, preocupa bastante el puesto ocupado por Argentina, México, Venezuela y Ecuador. Sobre todo en el caso de los tres primeros, por la importancia de su economía en la región y porque tienen muchos años de experiencia en la aplicación de la normativa. Ahora, lo de Venezuela tampoco es sorpresivo, todos sabemos que el Gobierno del Presidente Hugo Chávez está en un cuento muy diferente al de la libre competencia.
Son positivas la posiciones de Panamá, El Salvador y Barbados, aunque todavía les falta bastante para alcanzar a los líderes en América Latina. Por otra parte, confieso que pensé que Colombia y Perú iban a quedar mejor «rankeados»; sobre todo porque también son jurisdicciones con más de quince años de experiencia en la aplicación de la normativa y por la pro-actividad de sus respectivas agencias de libre competencia.
Abajo, la lista completa que reseña el lugar que ocuparon las jurisdicciones de América Latina en el ranking respecto de la variable la «efectividad de las políticas antimonopolio».
- Argentina: 112
- Barbados: 67
- Bolivia: 129 (ley de competencia recientemente expedida)
- Brasil: 36
- Chile: 28
- Colombia: 65
- Costa Rica: 52
- República Dominicana: 115
- Ecuador: 131 (decreto que permite la aplicación de la D. 608 de la CAN internamente fue recientemente expedido)
- El Salvador: 82
- Guatemala: 108 (no cuenta con ley de competencia)
- Honduras: 103
- Jamaica: 58
- México: 89
- Nicaragua: 118
- Panama: 55
- Paraguay: 128 (no cuenta con ley de competencia)
- Perú: 70
- Suriname: 120
- Trinidad & Tobago: 104
- Uruguay: 88
- Venezuela: 124
Bueno, ya pasó la semana santa ahora si hago uno que otro comentario. Creo que es necesario tener claro que este ranking es calificado por la «percepción» que tienen las personas del país sobre la política antimonopolio. Es decir es un ranking subjetivo dado por los actores internos -que tienen más y mejor información. Entonces lo que realmente dice es que los actores relacionados con la política de competencia de Argentina, México, Venezuela y Ecuador consideran que la misma no es la adecuada o que podría ser mejor. Similar apreciación para el caso de Colombia y Perú, simplemente la gente encuestada percibe una política de competencia deficiente. Mire el caso de Colombia, en 2010, los encuestados dicen que de 1-7, la política de antimonopolios de Colombia merece un 4.0. En el 2001 Colombia fue calificada con un 3.5, en el 2002 subió a 3.6. La entrada de funcionarios que dieron la altura que se merece a la política de competencia llevó a que en 2006 la calificación fuera de 4.2. Como se ve en la medición 2008-2009 la calificación ya va en 4.0, nada raro que baje aún más pues la política en el país ha dejado de ser pública y ha dejado de figurar en los medios, haciendo que la «percepción» sea cada vez menor. Eso no implica que la política de competencia sea a la fecha peor, simplemente que la precepción de la misma, a pesar de ser mayor que en 2001, paró su crecimiento. Quizá debido a una pobre política de abogacía de la competencia.